lunes, 7 de diciembre de 2009

Si tienes algo que decir, ¡dilo!

Pensando y pensando qué escribir en mi pequeño blog (no por ser pequeño significa que lo haya olvidado, ni muchísimo menos) me he acordado de las veces que no decimos algo pero sí que las sentimos, veces en las que por vergüenza no expresamos nuestros sentimientos cuando en nuestra mente los digamos una y otra vez.

Personalmente me ha pasado más de una vez y supongo que quien lea este pequeño artículo (si alguien llega a leerlo) también le habrá ocurrido el querer decir algo y no hacerlo. Posteriormente cuando ha pasado el tiempo siempre he pensado, ¿y por qué no se lo habré dicho? si tuviera que responder no sabría qué decir pero a veces me arrepiento de no haberlo hecho.

Situaciones como:
- Cuando te gusta alguien no expresarle lo que sientes...
- Cuando alguien (compañero de clase, amigo, vecino, profesor) le has querido decir alguna cosa y no lo has hecho...
- Cuando a algún familiar (padres, abuelos, tíos...) han hecho algo por ti o no lo han hecho y no has dicho absolutamente nada...
etc...

Porque para pedir cosas, que no está nada mal hacerlo cuando necesitamos alguna cosa, dar las gracias o simplemente discutir con esa persona que tanto queremos (o no...) hay que expresarse.

También hay veces en las que te hubiera gustado decirle tantas cosas a las personas queridas pero que, desgraciadamente, no has podido. Como ejemplo menciono, entre otras personas que no he podido decir lo que sentía por alguna razón o simplemente por timidez, a mi abuelo paterno, que aunque no le conocí casi porque falleció cuando yo tenía tres añitos recuerdo alguna escena con él y siempre que lo pienso me da tanta impotencia de no poder haberle dicho tantas cosas que me gustaría decirle... aunque también pienso que él las sabe porque siempre que tengo algún problema es él quien me coge en brazos junto a Dios quienes me arropan y me ayudan a superar esos pequeños o grandes baches que se tiene en la vida.

Aunque me he desviado un poco del tema, sólo quiero expresar en este artículo que digamos siempre lo que pensemos que aunque no se tenga el suficiente valor para decirlo hay que esforzarse porque cuando lo expresas, ¡te sientes tan bien!

Cuando necesites: consuelo, un abrazo, un beso en la mejilla o un apoyo siempre tendrás a alguien a tu lado (aunque a veces no se vea y te sientas solo) y para ello hay que expresarse porque por eso somos seres humanos y tenemos la capacidad de razonar.

Ánimo y expresa lo que sientes, aunque a veces nos cueste tanto esfuerzo recuerda que ¡vale la pena!